¿Qué es el efecto rebaño y por qué debemos desconfiar de él?
La vacunación es un acto de prevención.
Vacunamos a bebés y niños para evitar problemas graves en el futuro y facilitarles que crezcan fuertes y sanos. A continuación, exponemos las razones por las que vacunas a los niños desde bien temprano además de las razones por las que desconfiar del efecto rebaño.
Protección ante todo
Debemos asegurar que los menores tengan cubiertas todas sus necesidades de salud. Decidamos vacunar o no a nuestros hijos, consultemos al profesional sanitario toda aquella información que se escape de nuestro conocimiento. Si optamos por la no vacunación, seremos conscientes de los riesgos y efectos que conlleva, así como también las condiciones del entorno en el que se debería desenvolver el menor para no enfermar.
¿ A partir de cuándo vacunar a los niños?
A los dos meses de vida, los niños se empiezan a vacunar, aunque puede hacerse a cualquier edad.
¿Contra qué vacunamos en España?
– Hepatitis B
– Difteria
– Tétanos
– Tos ferina
– Poliomielitis
– Sarampión
– Rubeola
– Parotiditis
– Haemophilus influenzae tipo B
– Papiloma virus
– Meningococo C
Otras vacunas disponibles en algunas CCAA
– Varicela
– Neumococo
– Hepatitis A
¿Qué es el efecto rebaño en vacunación?
El efecto rebaño o la inmunidad colectiva refiere a la protección que ofrece el conjunto de población que se ha vacunado de una infección concreta a las personas no vacunadas. Como la sociedad vacunada se vuelve inmune a la enfermedad, aquellos que no lo han hecho tienen menos probabilidades de contraerla porque relacionarse con su entorno no conlleva riesgo de contagio.
¿Podemos fiarnos?
Para que este fenómeno se dé de una forma eficaz, es preciso que casi todos los niños estén vacunados.
Razones de peso según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)
Este agente clave del Departamento de Salud estadounidense ofrece argumentos de peso para proteger las generaciones venideras de virus y bacterias que pueden tener un efecto fatal sobre nosotros.
· Las enfermedades con efecto grave no han sido erradicadas en su totalidad, aunque la vacunación haya logrado eliminar o reducir en gran medida virus y bacterias. Cuando una población tiene tasas bajas de vacunación, es sencillo que se produzcan brotes.
· Muchas enfermedades se propagan con facilidad. En un mundo globalizado en el que hay un movimiento migratorio constante, es fácil encontrarnos desprotegidos ante aquellos virus u otros agentes a los que no estábamos acostumbrados. Es posible transportar enfermedades de un lugar del mundo a otro y que, si la población no está vacunada, enferme.
· Las vacunas son una opción eficaz que protege de las enfermedades peligrosas. Antes de lanzarla, se realizan innumerables pruebas para asegurarse que, efectivamente, no causan daño a nadie.